martes, 16 de diciembre de 2008

Ese deudor heideggeriano

En Ser y Tiempo Heidegger señala que la comprensión cotidiana del “ser deudor” se exhibe inmediatamente en el modo del “ser-con” en el sentido del “curarse de” (reponer, satisfacer, lo quitado, lo robado, etc.). “Ser deudor” cobraría así sentido como el “tener la culpa”; podría señalarse el carácter de la deuda como “fundamento” de una deficiencia. Hasta aquí, el abordaje de la deuda como “falta” queda restringida a la manera ante-los-ojos, es decir la caracterización óntica existencial de lo faltante en una existencia.
En cambio la indagación existenciaria de la deuda, muestra a ésta como aquello que constitutivamente implica un “no”, vale decir, como ser fundamentalmente un “no ser”. Este “no” constitutivo del Dasein se manifiesta constantemente en lo que respecta al “poder ser”, ya que de suyo expone el aspecto de un “pudiendo ser otra posibilidad”: toda vez que elije una u otra posibilidad es irreductiblemente “no otra” (en tal sentido es semejante a la interpretación hegeliana de la formulación “Omnis determinatio est negatio” de Spinoza).
En este resultado de negatividad es el Dasein en cuanto proyecto la irrecusable carga para sí mismo del esencial “no ser”. Que el Dasein sea ese proyectarse siempre, indica que nunca puede encontrar un fundamento, determinarse en un fundamento con el que acampar descanso. Así su peculiar ser se puede mostrar en su ya proyectándose siempre, y de esta manera queda expresado el carácter genuino del existenciario “ser deudor” del Dasein que se trasuntará, concomitante con la exégesis existenciaria de la muerte, en el “poder ser sí mismo”.


(sin revisar)