jueves, 22 de enero de 2009

Ningún particular desnudo

Leemos en “La filosofía de Leibniz” de Bertrand Russell que la suposición de las sustancias es una estrategia de fundamentación meramente lógica. El supuesto de las mismas “se sostiene que participan de la naturaleza lógica de los predicados, y por ello exigen sujetos de los cuales pueda predicarse. Toda la doctrina depende, sin excepción, de esta presunción puramente lógica”. Dejando por el momento de lado las diferencias, Strawson tampoco concibe la desnudez de los particulares.
En nuestro lenguaje natural la distinción lógica entre expresiones referenciales y expresiones predicativas parece ser el reflejo en el ámbito ontológico de una dualidad fundamental: particulares y universales. Los particulares serán los individuos concretos espacio-temporales, que en tanto tales y como tales, junto con las entidades abstractas, condicionan nuestro esquema conceptual. Particulares y universales hacen posible que tengamos experiencia del mundo y podamos pensar acerca de él. La “metafísica descriptiva” de Strawson se orienta, de esta manera, sólo a mostrar los rasgos generales de nuestro esquema conceptual, la clarificación de nuestros conceptos y el lugar que éstos ocupan en nuestras vidas. Ya hemos intentado dar cuenta de la relación no natural entre los particulares y los universales. Dice Strawson que “la generalidad y la particularidad son de igual modo rasgos necesarios y mutuamente independientes de nuestra experiencia, así como de nuestro lenguaje”. Si nuestro esquema conceptual no estuviera en gran parte organizado como sistema de relaciones en términos espacio-temporales como las que se dan entre los particulares, experiencia y pensamiento serían imposibles.
Así afirmamos la íntima conexión entre mundo, lenguaje y pensamiento “por nuestra propia y singular imagen del mundo, de las cosas”. Articulados mundo y “una cierta comunidad de experiencia y fuentes de cultura”, toda referencia identificante está estructurada y unificada en nuestrauna sola historia de la realidad empírica”. 



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